¿Quieres saber cómo facilitar conectar con sus recursos a las familias? ¿Te gustaría tener una herramienta que permita trabajar a nivel sistémico las fortalezas familiares? ¿Y que fuera divertido y posible para toda la familia en la sesión sin importar las edades de los niños?

Esta herramienta, que también se puede adaptar para su uso con parejas, o en sesiones individuales, se centra en conectar a las familias y las personas con sus propios recursos internos. 

¿Cuál es el uso y la clave de la herramienta?

El Escudo es una representación muy visual, que puede tener diferentes versiones, como la inspirada en el Capitán América u otras opciones creativas. Lo interesante es invitar a las personas a identificar y compartir sus «superpoderes» personales o familiares.

Estos superpoderes pueden ser cualidades positivas, fortalezas o habilidades que poseen.

¿Qué variantes podemos utilizar?

Existen dos variantes para utilizar el Escudo de superpoderes:

1. La primera opción es que cada miembro de la familia escriba en post-it los superpoderes de los demás y los pegue en el escudo;
2. La segunda opción es identificar los superpoderes como unidad familiar, pareja o equipo de trabajo. Esta dinámica no solo permite reconocer y valorar las cualidades positivas y fortalezas de cada uno, sino que también fortalece el vínculo familiar al crear una imagen positiva de la unidad familiar.

¿Cuáles son los beneficios de su uso?

Es común que las familias lleguen a la terapia con una percepción negativa de sí mismas, pero, «El Escudo de superpoderes» proporciona una oportunidad para cambiar esta perspectiva al enfocarse en los recursos y fortalezas que poseen.

Al escuchar las palabras de aprecio y admiración de sus seres queridos, los miembros de la familia pueden experimentar una renovada sensación de valía y confianza en sí mismos.

CLAVES PARA UTILIZAR EL ESCUDO DE SUPERPODERES:

• Es importante tener en cuenta que el uso de El Escudo debe realizarse en un contexto terapéutico adecuado, donde se fomente un ambiente de confianza y apertura. No se trata de minimizar los desafíos o problemas que puedan enfrentar, sino de equilibrar el enfoque en lo positivo para fortalecer el vínculo familiar y promover un cambio constructivo.
• Al presentar El Escudo a la familia, es crucial establecer el tono adecuado y crear un ambiente propicio para la participación activa y la reflexión.
• Utilizar un lenguaje lúdico y motivador puede ayudar a que los niños y adolescentes se involucren más en la actividad. 
• Además, se sugiere introducir esta herramienta en un momento oportuno durante la sesión, cuando se desee cambiar el enfoque hacia lo positivo y generativo.

Puedes ver en el vídeo que dejamos a continuación todos estos detalles explicados.

Conclusiones:

En resumen, El Escudo es una herramienta valiosa en la terapia familiar que fomenta la identificación y valoración de los recursos internos de cada miembro de la familia.

Al centrarse en los superpoderes y fortalezas, se crea un ambiente positivo que promueve el trabajo en equipo y el crecimiento personal y familiar. Su uso adecuado puede generar un cambio significativo en la dinámica familiar y abrir nuevas oportunidades para el desarrollo y la resolución de problemas.

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